domingo, 30 de septiembre de 2012


29/09 - 07/10
Il Lombardia / Paris - Tours




PURITO I EL GRANDE

Monumental. Coppi, Bartali, Binda, Merckx, Gimondi... y Joaquim Rodríguez, el Purito. La Flecha-Valona, segundo en el Giro, tercero en la Vuelta y otro extraordinario triunfo en Lombardía. La primera española en 106 años de la Clásica de las Hojas Muertas. Un triunfo bajo la lluvia y espectacular. Histórico. "La victoria de mi vida", exclamaba en meta empapado, sin gafas, las tiró a la cuneta y sin bidón, lo lanzó al aire cuando cruzaba la meta en Lecco. El número uno del mundo.
Su éxito en Lombardía resume su temporada y su carácter, sus virtudes y su inteligencia. El catalán del Katusha atacó en la parte más dura de Villa Vergano, en una pared del 15%. Explosivo como siempre. El mejor en las distancias cortas y empinadas. No miro hacía atrás, aunque luego confesó que esperaba que alguien le alcanza. Bajo el aguacero pedaleó hacia la historia. Ni Gilbert, caído, ni Contador, acotado por la lluvia. Purito, el Grande.
Menudo, "una ratilla" como se ha definido alguna vez. No llega a 1,70 metros, tampoco a los 60 kilos. Escalador. Y con una cabeza privilegiada, tan importante o más que el físico. Maduro a sus 33 años. En la cima de su carrera.
Simpático, deportivo como casi nadie. Hace su camino frente a la popularidad popular, y mediática, de Contador al que tuvo contra las cuerdas en la Vuelta. "Me ha ganado el mejor", destacó entonces. Reconoce sus errores y los asume. No se esconde cuando pierde y siempre sonríe, aunque luego llore en la almohada. Sincero y directo. Espontáneo. Con el plus de la experiencia que siempre llega con los años y cincela las cicatrices de la carretera, las de los malos momentos y las actitudes de otros. Sabio, él ha sabido centrarse en progresar para alcanzar su límite. A través del sacrificio, la pasión y la humildad. Purito, transparente, y Grande. Todos miraban al arcoíris de Gilbert y al brillo de Contador, su verdugo en la Vuelta y vencedor el miércoles de la Milán-Turín. Pero camino de Lecco, su enjuto cuerpo resplandeció y su rostro se iluminó. De nuevo, hinchado por la gloria, buscada y merecida. Il Lombardía era suyo. Purito, el Grande.
Sus apuestas en 2012 eran ambiciosas, sus amadas Ardenas, un podio en una vuelta de tres semanas, el mundial y Lombardía. Y vaya si los ha cumplido, venció en la Flecha-Valona, fue segundo en el Giro -a solo 16 segundos de Hesjedal- y tercero en la Vuelta -solo un Contador atrevido le arrebató la gloria camino de Fuente Dé en un día mágico del pinteño-. Por medio, ganó en la Tirreno-Adriático, la Vuelta al País Vasco, dos etapas en el Giro, tres en la Vuelta... Diez victorias, todas selectas del World Tour. Competitivo de marzo a septiembre. Y terminará como número uno, al igual que en 2010. “El año perfecto”, decía en meta. Casi, Purito. El 10 hubiera sido ganar el Giro y la Vuelta, los tuvo muy cerca y en sus piernas, pero terminaron con un regusto amargo.
Su confianza es absoluta. Entrena, trabaja y se cuida. Vida de monje. Y sabe aprovechar sus descansos, refugiado en su familia. Los resultados ahí están, una filosofía profesional indiscutible. Un salto de calidad indudable desde que en 2010 fichó por Katusha y dejó atrás su etapa en el Caisse d'Epargne. Quería crecer y caminar solo y con Valverde como jefe de filas era imposible. Lombardía pone la guinda a tres temporadas extraordinarias en el Katusha y a un palmarés al alcance de muy pocos. Flecha y Lombardía le impulsan a lo más alto, además de sus podios en el Giro y la Vuelta, y sus triunfos de etapa en las tres Grandes y en París-Niza, País Vasco, Dauphiné, Tirreno-Adriático o Catalunya o bronce en el Campeonato del mundo de 2009.
Crece cada año. Para 2013 aún tiene objetivos. Grandes, como es él: su soñada Lieja, el mundial de Florencia, vestirse de amarillo en el Tour -ya ha sido líder en el Giro y la Vuelta- y por qué no subir al podio de la ronda francesa. Entonces, cerraría el círculo. ¿Alguien se atreve a apostar en su contra? Purito, un ciclista menudo que ha hecho respetar. Por su particular camino, el del empeño y la voluntad, y, afortunadamente para él, acompañado de un éxito indiscutible. Purito, el Grande.

Copa del Mundo 2012


MARCATO Y FIN DE TEMPORADA


Fin de temporada con la París - Tours. No hubo sopresas en la clasificación y todo quedó igual que como estaba al término de Il Lombardía.

Ahora toca pensar en la temporada 2013, que dará comienzo el Sábado 23 de Febrero con las Clásicas de Primavera con las pruebas La Drôme Classic, GP Nobili Rubinetterie-Coppa Papà Carlo-Coppa Città di Stresa y la Omloop Het Nieuwsblad Elite.

Saludos a todos, pasad buen año e id atando patrocinadores, reforzando el equipo y preparando las bicicletas.


Copa del Mundo 2012

jueves, 20 de septiembre de 2012


PRUEBA EN RUTA

Vueltas: 10
Distancia: 100+10*16'5=265 Km




RECORDANDO EL PASADO: VALKENBURG 1998

Para los que no lo saben aún, recordar que el circuito del Mundial de este año es un calco del que pudimos ver en 1998. Aquí dejo una crónica y el vídeo de la última hora de carrera (con comentarios de Pedro González y Perico Delgado) para irse haciendo una idea de lo que ocurrió entonces y de lo que nos podemos encontrar este Domingo:

El Campeonato Mundial de Valkenburg iba a estar marcado durante su disputa por el mal tiempo, propio de Holanda, y por la gran cantidad de bajas que iba a haber antes de empezar la carrera. Luc Leblanc, Abraham Olano, Johan Museeuw y Laurent Brochard, los últimos 4 campeones en ruta, por orden cronológico, no iban a estar presentes en la salida. Los tres primeros debido a sus lesiones, y el cuarto por la sanción que tenían los corredores del equipo Festina desde el pasado Tour de Francia. Pero esas no iban a ser las únicas bajas que iba a haber antes de comenzar la carrera, ya que Marco Pantani, había decidido poner fin a su exitosa temporada. La misma decisión había tomado Jan Ullrich, aunque este después de una calamitosa temporada (a pesar de su segundo puesto en el Tour). Jalabert tampoco sería partícipe de la carrera, debido a sus ataques a la UCI, la cual le dijo que para participar debía recular en sus declaraciones. Y el francés no estuvo por la labor de hacerlo. Tampoco ningún Festina tomaría parte de la carrera, como sería el caso de los Zülle, Virenque o el ya mencionado Brochard.

Por parte española, con la baja confirmada de su líder, Abraham Olano para la prueba en ruta del Mundial, debido a la lesión en el gemelo izquierdo que se produjo en la disputa de la contrarreloj del Mundial que se disputó unos días antes de la ruta, el equipo se quedaba cojo, sin un líder claro, aunque el seleccionador Antequera confirmó a los medios que en caso de haber llegada masiva, confiaría en el joven corredor cántabro, Óscar Freire. Esta confianza el cántabro aún no pudo devolverla, pero solo un año más tarde la devolvería con creces.

El domingo 11 de octubre comenzó tal y como habían sido los anteriores, con lluvia constante y unas fuertes rachas de viento. Estas condiciones resultaban muy alarmantes, pensando en el circuito que la organización había diseñado, ya que aunque este no era de gran dureza, las carreteras por las que iban a pasar los corredores iban a hacer de esta carrera una de las más duras de las últimas décadas e iba a hacer imposible que los equipos controlen la carrera.

La primera vuelta al circuito fue muy tranquila, peo ya en la segunda comenzaron los ataques, con un primer corte en el que se metió gente de la importancia de Hondo, Lino, Kirsipuu o los italianos Bugno y Zanini. Aparentemente ninguno contaría para el triunfo final, pero todas las selecciones de importancia, a saberse Holanda, Belgica, Francia, Suiza e Italia, se encontraban representados en la fuga. Todas las selecciones importantes habían metido un representante en la fuga, con la salvedad de España, que aunque lo intentó con Álvaro González de Galdeano, no pudo hacerlo, y desde ese momento iba a tener que cargar con la responsabilidad de la carrera.

5 vueltas iba a durar la aventura de esta fuga, hasta la séptima, en que España conseguiría neutralizarlos, pero pagando un alto precio por ese trabajo extra que habían tenido que realizar en esas vueltas, y es que en esos momentos se iba a acabar el equipo español para el resto de la carrera. Sin duda había sido un peaje muy alto por no haber estado suficientemente atento el equipo español aquel día. Por fortuna esos despistes pasarían a la historia en los años siguientes, coincidiendo con la dirección del equipo de Paco Antequera.

Pero es que esa no fue la única fuga en la que no hubo representación española aquel día, aunque por fortuna para el equipo español, en la fuga definitiva si metió a un corredor, "Chente" García Acosta, un corredor que sabía moverse como pez en el agua en esas situaciones. Esa fuga se inició por un ataque que lanzó el norteamericano Lance Armstrong en la 12ª subida al Cauberg, secundado por el suizo Markus Zberg. El paso por meta se producía unos kilómetros después de coronar el Cauberg y cuando pasaron por meta, se habían incorporado al grupo, entre otros, Bartoli, Camenzind, Boogerd, Van Petegem, Tafi y el español Chente. El grupo se encontraría formado esta vez por 14 corredores y todas las selecciones importantes estarían ahí representadas, por lo que el pelotón se desentendió de la carrera. Esos 14 se jugarían el maillot de campeón del mundo de aquella edición.

Suiza tenía tres corredores en esa fuga, la única selección que tenía tantos hombres, y eso lo harían notar en la siguiente subida al Cauberg, cuando atacaría Camenzind. Al principio nadie fue capaz de seguirle, pero poco después se unieron a su rueda Boogerd, Armstrong, Aebersold, Bartoli y Van Petegem. Zberg también estuvo cerca de enlazar, pero una mala caída arriesgando más de la cuenta, dio con sus huesos en el suelo y con sus ilusiones por el título. Acto seguido, el suizo Zberg abandonó la carrera. Esos 6 corredores serían los que pelearían por las medallas aquel día.

En la siguiente vuelta todos los corredores jugaban al gato y al ratón, siendo los más activos Boogerd, Armstrong y Camenzind, cuando este último realizó un potente y único ataque, al tiempo que el holandés sufría un pinchazo en su bicicleta. Camenzind abrió hueco mientras que por detrás no se escondían en intentar darle caza al suizo. Camenzind realizó una subida al Cauberg impresionante, y no hizo sino abrir más hueco con respecto a sus perseguidores. En ese momento ya se sabía que iba a ser el próximo campeón del mundo, aunque aún le quedaban unos pocos metros para disfrutar de su merecido triunfo. 6 horas, 1 minuto y 30 segundos de sufrimiento le habían supuesto el oro, y el día más importante de su carrera al corredor suizo.

Mientras, por detrás en la persecución a Camenzind, Van Petegem saltaría del grupo perseguidor en el repecho de Bemelerberg, yéndose con él Bartoli a rueda, siendo finalmente ambos quien se jugarían la plata y el bronce de la prueba. En la disputa por el sprint sería el italiano quien lo lanzaría antes, desde muy lejos, pero fue Van Petegem quien impuso su mayor fuerza en el sprint. El tercero fue finalmente Bartoli, entrado empatado a tiempo con el corredor belga, haciendo su entrada ambos corredores a 23 segundos del nuevo campeón mundial. Cuarto finalmente fue el corredor del US Postal, un Armstrong recién recuperado de su cáncer testicular. Aebersold fue quinto y Boogerd sexto aquel día, quien a pesar de su pinchazo había conseguido enlazar con el dueto que le precedió en la clasificación.

El resto de corredores llegó a un mundo, separándoles del ganador más de 4 minutos y medio, siendo casi un minuto más al primer corredor español en atravesar la línea de meta, "Chente" García Acosta. El resto de españoles llegaron en el grueso del pelotón, siendo Freire 17º, "Chechu" Rubiera 45º y Melchor Mauri 58º finalmente. España no había destacado, pero al menos había salvado su honor metiendo un corredor en la fuga buena del día.


Clasificación final:
1- Oscar Camenzind (Suiza) 6 horas 1 minuto 30 segundos
2- Peter Van Petegem (Bélgica) a 23´´
3- Michelle Bartoli (Italia) a 23´´
4- Lance Armstrong (USA) a 1´06´´
5- Niki Aebersold (Suiza) a 1´09´´
6- Michael Boogerd (Holanda) a 1´10´´
7- Marc Wauters (Holanda) a 4´31´´
8- Andrea Tafi (Italia) a 4´40´´
9- Udo Bolts (Alemania) a 4´40´´
10- Roman Vainsteins (Letonia) a 4´40´´
13- José Vicente García Acosta (España) a 5´23´´






ADIÓS OSCARITO



Mundial de Limburgo 2012

miércoles, 19 de septiembre de 2012

domingo, 9 de septiembre de 2012

viernes, 7 de septiembre de 2012

jueves, 6 de septiembre de 2012

martes, 4 de septiembre de 2012

ETAPA 17
Santander - Fuente Dé | 187,3 km




UNA HISTORIA RÁPIDA PARA NO DORMIR


Ésta es la historia de como un día estás en la cima, recibiendo admiraciones y alabos. Ésta es la historia de un hombre que el día de descanso durmió 13h. y no salió a rodar, dando por hecho lo que mucha gente daba por hecho. Ésta es la historia de como en una etapa de transición y pensada para resolverse en una fuga se vuelve en un arma de doble filo que hace recordar los finales de etapa del Giro en Aprica tras el Mortirolo, donde gastar fuerzas antes de tiempo significa el hundimiento, la crisis, la muerte.


En la porra, ésta es la historia de como un día ganas el Tour, vanagloriándose de sus logros, pidiendo renunciar al Pro-Tour y seguir siendo Profesional, riéndose de los que descendieron. Ésta es la historia de un hombre que no preparó bien la Vuelta, dando por hecho que con más presupuesto sería más fácil. Ésta es la historia de un equipo que será Profesional por méritos propios.

Tampoco nos olvidaremos del equipo más combativo (el que más se la jugó haciendo el equipo), favorito al globero y que estrena dicho adjetivo para no perderlo en lo que queda de Vuelta.



Clasificación General